La Guardia Civil española interceptó, gracias a la Dirección General de Vigilancia del Territorio marroquí, en la costa de Gran Canaria un bote neumático que había partido de Marruecos con 2.345 kilos de hachís a bordo. Durante esta operación, el servicio de seguridad detuvo a los dos miembros de la tripulación, de 26 y 36 años, acusados de cometer un delito contra la salud pública. Los acusados fueron puestos en detención provisional por orden del juez competente.
Agentes de la Unidad de Policía Judicial y del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Las Palmas participaron en esta operación policial que se llevó a cabo por vía terrestre y marítima.
La localización de la narcoembarcación fue posible gracias a la cooperación con la Dirección General de Vigilancia del Territorio marroquí (DGST), que había advertido sobre la llegada de un barco procedente de Marruecos a las costas de Gran Canaria, intentando introducir drogas en la isla.
La coordinación policial entre las fuerzas marítimas y terrestres permitió detectar una pequeña embarcación navegando sin luces cerca de la costa.
Sospechando que se trataba de la embarcación en cuestión, los guardias civiles del servicio marítimo a bordo de la patrullera Río Tambre se acercaron y comprobaron que se trataba de un bote neumático que transportaba numerosos fardos, del tipo habitualmente utilizado para el transporte de drogas desde Marruecos hacia España.
Su intervención condujo a la incautación de 66 fardos de hachís, con un peso de más de 2.300 kilogramos, y al arresto de sus dos pilotos, informaron las fuerzas armadas en un comunicado.
El bote neumático de siete metros en el que navegaban, dos motores fuera de borda, un teléfono satelital, dos dispositivos GPS y varios teléfonos móviles fueron confiscados durante esta operación.
El procedimiento llevado a cabo por el equipo de lucha contra el crimen organizado y estupefacientes de Las Palmas, así como los detenidos, fueron entregados al juzgado de instrucción número uno, y fueron puestos en detención provisional.
Fuente del artículo: lobservateur